jueves, 30 de octubre de 2008

BUS

Esto sucede en un colectivo de la ciudad de Santiago.
En una de las paradas sube una señora con sus siete hijos y ve que no hay lugar; de repente, al final del bus ve a un tipo estirado ocupando cuatro asientos y la señora le dice:

"Señor, si usted encogiera las piernas un poco habría lugar para todos."

A lo que el señor le responde:

"Sí, pero si usted hubiera cerrado las piernas también habría lugar para todos..."

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