jueves, 30 de octubre de 2008

OBELISCO

Un boliviano estaba en Buenos Aires observando El Obelisco; en eso se acerca un gaucho:

"Che bolita, ¿qué hacés, boludo?"

"Estoy mirando El Obelisco".

El argentino, que estaba con ganas de molestar, dice en tono fanfarrón:

"Sabés una cosa, bolita, este obelisco es un monumento a la verga de mi padre".

El boliviano se queda observando admirado El Obelisco; saca una cinta métrica y comienza a medir el diámetro. Otra vez se acerca el gaucho con ganas de joder:

"¿Y ahora qué hacés, bolita?"

"Estoy midiendo la concha de tu madre".

No hay comentarios: