Un ciego está sentado en un banco tomando el sol. De repente se le acerca un perro y se le mea encima. Entonces el ciego empieza a acariciarle el lomo, y un hombre que pasa por allí le dice:
"Pero oiga ¿cómo le hace mimos a ese perro? ¿Usted se ha dado cuenta de lo que le ha hecho ?"
"Sí, pero es que para darle la patada primero le tengo que encontrar los huevos."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario