Un buen día de verano, Pedro se sube al tren de Santiago a Chillan y se instala en su asiento. A los pocos minutos se sienta frente a el una tremenda mujer con una minifalda minúscula. El tipo no puede evitar notar que la mujer no lleva calzones puestos, el pobre diablo no le puede quitar la vista a las entrepiernas de la mina. De pronto ella le dice:
"Veo que me esta mirando la vagina."
Y el le responde:
"Si efectivamente, pero es difícil no hacerlo ya que usted no lleva ropa interior."
Unos kilómetros mas allá se produce el siguiente dialogo:
"Mire atentamente mi vagina - le dice la mujer - le va guiñar un ojo."
ACTO seguido hace un movimiento muscular y la vagina imita un guiño perfecto!. El tipo queda boquiabierto!
"Ahora mire nuevamente - dice la mujer - le va a tirar un besito."
Nuevamente hace una contorsión muscular y la vagina imita un par de labios dando un beso perfecto. El gallo ya no quiere mas. La mujer, ya excitada , le dice, entonces en forma sugerente:
"Ven, siéntate aquí al lado mío... y méteme dos dedos."
Ante esto, el tipo, incrédulo, le dice:
"No me hueí, ¿¿¿Qué sabe chiflar también???
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